Logo
Logo
Logo

Escritos de León Trotsky (1929-1940)

Stalin prepara un traicionero golpe

Stalin prepara un traicionero golpe

Stalin prepara un traicionero golpe[1]

 

 

1° de septiembre de 1933

 

 

 

¡Los delegados soviéticos a la conferencia de maes­tros que tuvo lugar en Reims, incapaces de dar ninguna razón que justifique la violencia ejercida contra los camaradas Rakovski, Victor Serge[2] y muchos otros, declararon que en la URSS pronto se hará un juicio que demostrará que los trotskistas hicieron sabotaje y participaron en actividades contrarrevolucionarias! Este es el argumento de reserva que les dieron a los delegados en el despacho de Stalin antes de su viaje. Después, los periódicos burgueses, refiriéndose a una noticia radial desde Moscú, informaron que efectivamente en Ucrania se arrestó a unas cuantas docenas de "trotskistas" a los que se acusó de sabotaje y traición al estado; a todos se los sometió a un juicio especial.

A toda persona que piense le resulta claro desde ya que los bolcheviques leninistas, llamados "trotskistas", pueden tener aun menos relación con el sabotaje económico al estado obrero que la que podían tener los comunistas alemanes con el incendio del Reichstag.[3] La Oposición de Izquierda siempre apoyó fielmente, no sólo en teoría sino también en la práctica, la industriali­zación del país. Consideró y sigue considerando como propios los éxitos económicos del estado soviético. Solamente combatió y sigue combatiendo la falsa orien­tación económica de la burocracia, a la que nadie controla.

Si en Ucrania se arresta a verdaderos saboteadores no pueden tener ni tienen ninguna relación con la Opo­sición de Izquierda; si en Ucrania se arresta a partida­rios de la Oposición de Izquierda, no pueden tener ni tienen ninguna relación con el sabotaje. La acusación de "trotskistas" en relación con las actividades contra­rrevolucionarias sólo puede hacerse sobre la base de una "amalgama", es decir una criminal combinación de personas que no tienen nada que ver unas con otras.

Ya en 1927, un agente de la GPU, ex oficial del ejército de Wrangel,[4] ofreció su "asistencia técnica" a un miembro de la liga Juvenil Comunista simpatizante de la Oposición de Izquierda, y en base a esta provo­cación se acusó a los bolcheviques leninistas de estar ligados... no con la GPU sino con un oficial de Wrangel. Ahora se trata de un crimen de magnitud mucho mayor. Stalin necesita urgentemente fusilar a supuestos trots­kistas por crímenes verdaderos, o a verdaderos trotskis­tas por crímenes supuestos, para justificar la represión contra irreprochables revolucionarios a los que ya hace seis años que mantiene en la cárcel o en el exilio.

Aun de los escasos comunicados oficiales sobre los progresos de las purgas en el partido se desprende que no pueden erradicar a la Oposición de Izquierda; en distintas localidades del país, a la vista de los funciona­rios responsables, los "trotskistas" se agrupan y actúan. Las pocas revelaciones de Pravda[5] demues­tran que la Oposición de Izquierda está rodeada por una atmósfera de simpatía; si así no fuera los comunistas y las comisiones de control locales no tendrían necesidad de amenazar con la expulsión de los "trotskistas" No menos claros y evidentes son los éxitos de la Oposi­ción de Izquierda en el terreno internacional. Los stalinistas están tan enterados como nosotros de los importantes avances de los bolcheviques leninistas en la vanguardia proletaria internacional. La burocracia siente mucho pánico. ¡Hay que hacer algo, y pronto! ¿Pero qué hacer? Entrar en discusiones sería una tarea desesperada de la que sólo los bolcheviques leninistas sacarían ventaja. ¡No, hay que tomar medidas drásti­cas! A Stalin no lo detiene ni siquiera el hecho de que su nueva amalgama perjudica mucho la lucha del proletariado mundial contra la amalgama de Hitler. En ambos casos se ven comprometidos los revolucionarios proletarios.

Es tarea de la Oposición de Izquierda prevenir a los obreros avanzados de todo el mundo sobre el crimen que se prepara. Hay que volver contra los envenena­dores el arma envenenada. Al mismo tiempo, tenemos que vigilar para que la lógica indignación del proleta­riado mundial contra los métodos bonapartistas no lo vuelque en contra del estado soviético. La vanguardia proletaria tiene que asumir la defensa de la Revolución de Octubre contra la burocracia stalinista.



[1] Stalin prepara un traicionero golpe. The Militant, 23 de septiembre do 1933. Firmado "Onken".

[2] Victor Serge (1890-1947): nació en Bélgica de padres rusos. En su juven­tud se hizo anarquista, por lo que fue condenado a cinco años de cárcel. Ganado por el bolchevismo después de la Revolución de 1917, se traslado a la Unión Soviética y trabajó para la Comintern. Arrestado por oposicionista y liberado en 1928, fue arrestado nuevamente en 1933. Gracias a una campaña de los intelectuales franceses, en 1936 se le permitió abandonar el país. Poco después empezó a tener diferencias con el movimiento cuartista y lo abandonó. Escribió varias obras históricas importantes y también novelas.

[3] El incendio del Reichstag del 27 de febrero de 1933, poco después de que Hitler fuera nombrado canciller alemán pero antes de que se consolidara en el poder, fue incendiado por los nazis y se le echó la culpa al Partido Comunis­ta Alemán como pretexto para liquidarlo junto con otros antifascistas.

[4] GPU es uno de los nombres abreviados del Departamento de la Policía Política soviético; otros nombres son Cheka, NKVD, MVD, KGB, etcétera, pero GPU es el más usado. Piotr Wrangel (1878-1928): general contrarrevolucionario en la Guerra Civil rusa de 1918 a 1921.

[5] Pravda (La Verdad) fue desde abril de 1912, el periódico oficial del Comité Central Bolchevique; en marzo de 1917 se convirtió en diario.



Libro 3