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Escritos de León Trotsky (1929-1940)

De los archivos

De los archivos

De los archivos[1]

 

 

Septiembre de 1932

 

 

 

Tomski y la resistencia de los elefantes de la india

 

El 20 de enero de 1926, en el momento culminante de la lucha entre el bloque derechista-centrista y la opo­sición zinovievista, dijo Tomski en la fábrica Putilov:

"El partido comprende las enseñanzas de Vladimir Ilich, comprende que el principal peligro reside en la ruptura. Vladimir Ilich también veía este peligro; fue su último pensamiento, cuando apeló a los trabajadores del Comité Central y de la Comisión Central de Control para que, sin tener en cuenta a las personas involucra­das, no permitieran las diferencias de opinión ni las rupturas. Si alguien se equivocaba, había que sancio­narle. No había necesidad de crucificarlo ni de expul­sarlo, como querían hacer con Trotsky. ¡Pero lo que se le hizo a Trotsky no lo podría soportar ni un elefante de la India!."

Tomski, que en ese entonces cumplía las órdenes de Stalin, trataba de establecer un límite más allá del cual no se podía pasar en la persecución; el límite lo señalaba la resistencia del elefante de la India. Su criterio era demasiado primitivo. En la política revolucionaria la resistencia está determinada únicamente por la impor­tancia y la corrección de las ideas representadas por una persona o un grupo dado. La experiencia histórica demuestra que los verdaderos revolucionarios, que se apoyan en una doctrina científica, en su lucha contra los enemigos y las tendencias hostiles son capaces de su­perar ampliamente todas las marcas de resistencia establecidas por los elefantes de la India de piel más gruesa.

 

Stalin en la época del "triunvirato"

 

En la época del Duodécimo Congreso del partido [1923], cuando el "triunvirato" (Stalin, Zinoviev, Kamenev) apareció por primera vez abierta y pública­mente como núcleo de la "Vieja Guardia leninista" en la lucha contra Trotsky, Stalin defendió la indisolu­bilidad del núcleo leninista con las siguientes palabras, que le brotaban del corazón: "Camaradas, no puedo pasar por alto el ataque del camarada Osinski[2] contra […] el camarada Zinoviev. Alabó al camarada Stalin, alabó al camarada Kamenev y golpeó al camarada Zinoviev, pensando que basta con eliminar primero a uno y que luego les vendrá el turno a los demás. Tomó la línea de destruir el nú­cleo formado dentro del Comité Central después de años de trabajo, para luego destruirlo todo, paso a paso [...] Si el camarada Osinski pretende seriamente se­guir con esos ataques contra uno u otro miembro del nuestro Comité Central, debo prevenirle que se encon­trará con un muro de piedra contra el cual, mucho me temo, se aplastará la cabeza."

El curso posterior de los acontecimientos demostró que el "muro de piedra" de la Vieja Guardia leninista estaba formado por semisocialdemócratas, semimen­cheviques, liberales burgueses y otros elementos similares.

 

Molotov, contrabandista trotskista

 

"Hay que decirlo firmemente: el partido no actuó con la claridad y decisión que el momento revoluciona­rio exigía. Faltaron porque no había una orientación lo suficientemente precisa hacia la revolución socialista. La agitación y el trabajo revolucionario del partido no tenían fundamentos firmes, porque no se había lle­gado a conclusiones audaces sobre la necesidad de la lucha directa por el socialismo y la revolución socialista."

Así describe Molotov, en la edición alemana de Rabochaia Literatura [Literatura Obrera], N° 1-2, p. 36, la política del partido hasta la llegada de Lenin a Rusia en abril de 1917. En el mismo artículo dice:

"Desde que llegó Lenin a Rusia, en abril de 1917, nuestro partido sintió que pisaba tierra firme […] Hasta ese momento el partido seguía su camino con debilidad y sin confianza." (p. 35.)[3]

Las citas están traducidas del alemán ya que no tenemos a mano la edición rusa del artículo. Estaremos muy agradecidos a cualquiera de nuestros amigos que pueda conseguirnos el contrabando trotskista de Molo­tov en su idioma original.

 

"Leyendas sobre la existencia de diferencias entre Lenin y Trotsky"

 

En las notas al volumen 16 de las Obras escogidas de Lenin, publicadas en vida del autor, leemos:

"Entre la burguesía y la pequeña burguesía se difundieron leyendas sobre la existencia de diferencias entre Lenin y Trotsky durante la Guerra Civil, leyendas que a veces llegaron al campo, muy exageradas por los elementos kulakis" (Obras escogidas, vol. 16, p. 505.)

Parece que la burguesía, la pequeña burguesía y los elementos kulakis encontraron sus sucesores y con­tinuadores en la burocracia stalinista.

 

Lenin sobre las calumnias contra Trotsky

 

El 1° de marzo de 1920 dijo Lenin en el Congreso de Trabajadores Cosacos de toda Rusia:

"Los británicos escriben que los ejércitos de todo el mundo se están desintegrando, pero que si hay un país en que el ejército se fortalece, es la Rusia soviética. Tratan de calumniar al camarada Trotsky diciendo que ello se debe a que el ejército ruso se mantiene bajo una disciplina de hierro, que se ve reforzada con medidas crueles[…]" (Obras escogidas, vol. 17, p.32.)

Como se sabe, tampoco los escritores británicos de la escuela de Churchill carecen de sucesores e imitadores.

 

"Dictadura democrática" y "dictadura de la democracia"

 

El conocido menchevique de izquierda Sujanov[4] escribe respecto de su posición política de fines de mayo de 1917:

"[...] A título personal apoyé plenamente a los que exigían la remoción total de la burguesía del poder y comencé a usar frecuentemente el término ’dictadura de la democracia’."

El 23 de marzo de 1919 escribía Lenin sobre el mismo tema:

"A veces se intenta darles a estas palabras una fuerza supuestamente mayor hablando de ’dictadura de la democracia’. Es una insensatez total. La historia nos enseña perfectamente que la dictadura de la burguesía democrática nunca significó otra cosa que el someti­miento de los trabajadores insurgentes" (Obras esco­gidas, vol. 16, p. 141.)

Todo esto no impidió que la "dictadura democráti­ca" pasara a formar parte del programa de la Comin­tern, como si se tratara de un estado colocado por encima de las clases.

 

Lenin sobre la democracia partidaria, la disciplina y la unidad

 

Los bolcheviques leninistas están a favor de la de­mocracia en todas las organizaciones proletarias. Pero es evidente que la cantidad de democracia y sus méto­dos no sólo variarán de acuerdo a las condiciones objetivas generales sino también, sobre todo, a la natu­raleza de las propias organizaciones proletarias. En un sindicato la democracia tendrá una base incompara­blemente más amplia que la del partido, limitada de antemano por un programa, una táctica y una tradición política definidas. A su vez, la democracia partidaria es decididamente más amplia que la de una fracción.

El 3 de julio de 1909 Lenin escribió:

"En nuestro partido el bolchevismo está represen­tado por la sección bolchevique. Pero una sección no es un partido. Un partido puede dar cabida a toda una gama de opiniones y matices de opinión, cuyos extre­mos pueden ser agudamente contradictorios. En el partido alemán, junto al ala decididamente revolucio­naria de Kautsky;[5] encontramos el ala ultrarrevisionis­ta de Bernstein. Dentro de una sección no sucede lo mismo. Una sección de un partido es un grupo de personas que piensan de la misma manera, formado fundamentalmente con el propósito de influir sobre el partido en una dirección determinada, de lograr que el partido acepte sus principios en su expresión más pura posible." (Obras escogidas, vol. 11, parte i, p. 282.)

La Oposición de Izquierda debe reflexionar seriamente sobre esta importante idea que más de una vez encontramos en Lenin, y asimilaría con todo cuidado.

La carta de Lenin al comité de Petrogrado del 6 de junio de 1917 es un buen testimonio de cómo concebía él las relaciones normales entre el Comité Central y las organizaciones partidarias locales:

"Si ustedes, camaradas, tienen razones serias y de peso para no confiar en el Comité Central, díganlo abiertamente. Esta es la obligación de todo militante de nuestro partido democráticamente organizado. Por lo tanto, también es obligación del Comité Central prestar especial consideración a esta desconfianza de ustedes, informar sobre ella en el congreso del partido y entablar negociaciones especiales con el fin de supe­rar esta deplorable falta de confianza en el Comité Central de parte de la organización local." Actas del primer Partido Comunista legal, p. 129).

[Comités de Distrito de la Organización de Petrogrado del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (bolchevique), 31 de mayo de 1917]

El 23 de enero de 1921 Lenin escribió:

"Ya que existen profundos y fundamentales desa­cuerdos de principios -se nos podría preguntar-, ¿no se los puede utilizar para reivindicar el más áspero y fraccional de los pronunciamientos? ¿Es lícito justi­ficar una ruptura por la necesidad de introducir una idea totalmente nueva?

"Creo que sí, por supuesto si se ha comprobado que las diferencias son realmente muy profundas y no exis­te otra manera de rectificar una tendencia equivocada en la política del partido o de la clase obrera." (Obras escogidas, vol. 18, parte i, p. 47.)

Como vemos, la teoría y la práctica de Lenin no tienen nada en común con el cretinismo disciplinario implantado por el aparato stalinista en el Partido Co­munista y en la Comintern.

 

Cristian G. Rakovski

 

En las notas al volumen 17 de las Obras escogidas de Lenin, publicado en vida de su autor, se da la siguiente breve caracterización de Rakovski:

"Rakovski, Ch. Activista del movimiento social­demócrata rumano; participó en Zimmerwald y Kien­thal,[6] fue miembro de la ’Izquierda de Zimmerwald’. Encarcelado durante la guerra por el gobierno rumano a causa de su propaganda internacionalista. Fue liberado en 1917 por las tropas revolucionarias rusas y desde entonces trabajó en Rusia, ocupando el cargo de presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de la República Socialista Soviética de Ucrania. Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Ucrania y del Comité Central del Partido Comunista Ruso. Uno de los fundadores y figura destacada de la Tercera Inter­nacional." (Obras escogidas, vol. 17, p. 448.)

 

Lenin sobre Sverdlov y Stalin

 

El 18 de marzo de 1919, en el discurso que pronun­ció en el funeral de Sverdlov,[7] evitando las alabanzas exageradas incluso por respeto al muerto, Lenin dijo:

"[…] que los grupos dirigentes del partido hayan podido resolver tan firme, rápida y unánimemente los problemas más difíciles se debió totalmente al lugar destacado que ocupó entre ellos un organizador tan excepcionalmente talentoso como Iakov Sverdlov", quien unía al conocimiento de la composición personal del partido un verdadero amor por la acción y una in­discutida autoridad. "El trabajo que él realizó como organizador [...] sólo se podrá proseguir en el futuro si ponernos en su lugar a un grupo de hombres […] que, si siguen sus pasos, podrán llegar a aproximarse a hacer lo que este hombre hizo solo."

Lenin veía en Sverdlov, igual que en Stalin, un orga­nizador. Por lo tanto, es interesante comparar esta descripción de Sverdlov con sus posteriores descrip­ciones de Stalin.

De la opinión de Lenin sobre Sverdlov -opinión que repitió más de una vez- resulta evidente que el trabajo dirigente de organización del partido estaba entonces en manos de Sverdlov, no en las de Stalin.

En lo que se refería al futuro, Lenin consideraba que a Sverdlov no se lo podía remplazar con un individuo si­no con un equipo, con un buró organizativo. Fiel a su caracterización de las personas y de las circunstancias, en marzo de 1922 Lenin se pronunció decididamente en contra de la designación de Stalin como secretario ge­neral ("ese cocinero nos preparará solamente platos muy condimentados") y en enero de 1923, en su así llamado "testamento", recomendó que se sacara a Stalin de su puesto de secretario general.

 

Una vez más sobre el Dnieprostroi y el fonógrafo

 

Ya citamos en el Biulleten la declaración autopuni­toria del ex oposicionista S. Gorski, que acusó retros­pectivamente a Trotsky de poner en un mismo plano al Dnieprostroi y […] a un fonógrafo. Explicamos entonces el error del desorientado penitente; le atri­buyó a Trotsky las palabras de Stalin. En el N° 19 del Biulleten tuvimos que citar de memoria el interesante episodio político. No hace mucho encontramos la documentación precisa. He aquí la transcripción lite­ral de lo que dijo Stalin en el plenario del Comité Cen­tral de abril de 1926:

"Se habla […] de construir el Dnieprostroi con nuestros propios medios. Pero son sumas muy grandes, de varios cientos de millones. ¿Cómo podemos hacer para no caer en la posición del campesino que ahorró algo de dinero y en vez de reparar su arado y renovar su equipo compró un fonógrafo y se fue a la bancarro­ta? (Risas.) [...] ¿Cómo no tomar en cuenta la resolu­ción del congreso de que nuestros planes industriales deben adecuarse a nuestros recursos? Pero el camarada Trotsky evidentemente no toma en cuenta esta resolu­ción del congreso" (acta taquigráfica del plenario, p. 110).

Dado que hoy, con toda justificación, el Dniepros­troi es un objetivo fundamental de la construcción so­cialista, consideramos necesario esclarecer el episodio de acuerdo con lo que dicen los documentos

 

Lenin sobre la alianza de obreros y campesinos

 

En su conocido trabajo sobre El impuesto en especie, terminado el 21 de abril de 1921, Lenin escribió:

"La política correcta del proletariado que ejerce su dictadura en un país de pequeño campesinado es obte­ner el cereal a cambio de los bienes manufacturados que el campesino necesita. Esta es la única política, en lo que hace a los bienes alimenticios, que se correspon­de con las necesidades del proletariado y puede forta­lecer los fundamentos del socialismo y llevarlo a su victoria total." (0bras escogidas, vol. 18, parte i, p. 214.)

Hasta que este problema no sea resuelto es imposi­ble afirmar que hemos entrado al socialismo; más aun, hay que admitir que aun no hemos sentado los propios "fundamentos del socialismo".

 

Sobre la libertad de circulación individual de mercancías

 

En la sesión del 15 de marzo de 1921 del Décimo Congreso, que resolvió dar los primeros pasos de la Nueva Política Económica (NEP) Lenin dijo:

"Tengo que decir unas palabras sobre el intercam­bio individual de mercancías. Cuando hablamos de libre cambio nos referimos al intercambio individual de mercancías, lo que a su vez implica estimular al kulak. ¿Qué hacer? No debemos cerrar los ojos al hecho de que el paso de la apropiación del excedente al im­puesto significará que habrá más kulakis en el nuevo sistema. Aparecerán donde no podían aparecer antes. No se debe combatir este fenómeno con medidas prohi­bitivas sino a través de la asociación bajo los auspicios del estado y de medidas gubernamentales desde arri­ba." (Obras escogidas, vol. 18, parte i, pp. 144-145.)

Creemos que en las oficinas del Consejo de Comisa­rios del Pueblo habría que pegar carteles con estas citas, como con muchas otras similares.



[1] De los archivos. Biulleten Opozitsi, N° 29-30, septiembre de 1932. Traducido [al inglés] para este volumen [de la edición norteamericana] por Iain Fraser.

[2] V. V. Osinski (1887-1938): hasta 1928 fue dirigente de la oposición Centralismo Democrático, luego miembro de la Oposición de Izquierda durante varios años y finalmente partidario de la Oposición de Derecha.

[3] Los stalinistas, entre ellos Molotov, denunciaron a Trotsky como falsificador de la historia en 1917 cuando, en su folleto Lecciones de Octubre (1924), se refirió a la confusión imperante en el Partido Bolchevique antes de que Lenin volviera a Rusia en Abril.

[4] Nikolai Sujanov (1882-193?): menchevique internacionalista durante la Primera Guerra Mundial y miembro del Comité Ejecutivo del Soviet de Petrogrado. Su libro sobre la Revolución de Octubre fue traducido al inglés con el título The Russian Revolution 1917. Fue uno de los acusados en el juicio de 1931 a los mencheviques. Las últimas noticias suyas se tuvieron en la cárcel, donde se quejaba de haber sido doblemente engañado por los stalinistas, ya que éstos le habían prometido que lo liberarían en breve, en recompensa por su "confesión" en el juicio.

[5] Nota al pasar: en su artículo histórico ("histórico" por la ignorancia que demuestra) Stalin afirmó que Lenin exigía desde 1903 la ruptura con los kautskistas. De hecho, en Julio de 1909 escribe sobre "el ala claramente revolucionaria de Kautsky". Rosa Luxemburgo, en ese entonces, ya luchaba denodadamente contra Kautsky. [Nota de león Trotsky]

[6] En Kienthal, Suiza, se reunió, a fines de abril de 1916, una segunda conferencia del movimiento de Zimmerwald, en la que se impusieron las posiciones de Lenin.

[7] Iakov M. Sverdlov (l885-1919): viejo bolchevique, estuvo a cargo del tra­bajo organizativo del Partido Bolchevique durante y después de la Revolución. Fue presidente del Comité Ejecutivo Central de los Soviets.



Libro 2