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Red Internacional

ANIVERSARIO DE SU MUERTE.  ¿Quién fue Nahuel Moreno?

Se cumplen 33 años del fallecimiento del reconocido dirigente trotskista argentino que construyó en sus largos años de militancia una de las más importantes corrientes que se reivindicó de la IV Internacional.

Sábado 25 de enero de 2020 | 00:00

Nahuel Moreno fue el sobrenombre araucano (Nahuel: Tigre, Moreno: color de pelo) de uno de los dirigentes trotskistas más conocidos en Argentina, Latinoamérica y, en menor medida, el mundo. Nació en Alberdi (Buenos Aires) el 24 de abril de 1924. Su nombre de nacimiento era Hugo Miguel Bressano Capacete. Murió a los 62 años en Buenos Aires, cuando el MAS se hacía conocido como el partido más grande de la izquierda argentina.

El PTS proviene de la que fue su corriente internacional (la vieja LIT-CI) y nacional. A lo largo de nuestra historia realizamos importantes definiciones que nos permitieron rescatar y a su vez criticar profundamente las políticas y concepciones de Moreno. Aquí intento dar mi visión de algunas de ellas.

Sus primeras experiencias en el trotskismo argentino

En su juventud fue ganado para el trotskismo por un trabajador marítimo, para sumarse luego al grupo fundado por Liborio Justo. León Trotsky ya había fallecido. En Argentina (como en muchos países) los grupos trotskistas surgieron como rupturas del Partido Comunista, con la Oposición de Izquierda Internacional en 1929 dirigida por Trotsky.

En 1944 Moreno funda su propio grupo, el GOM (Grupo Obrero Marxista) que se proponía fundamentalmente llegar al movimiento obrero. Para ello se dirigió a una de las zonas de mayor concentración obrera, la zona sur de Gran Buenos Aires, especialmente Avellaneda. En enero de 1945 participaron en la huelga del frigorífico Anglo-Ciabasa con 15.000 obreros. Aconsejados por Mateo Fossa (dirigente de la madera que se había entrevistado con Trotsky), se acercaron con dinero para el fondo de huelga, ofreciendo su apoyo. La huelga fue derrotada. Pero esta experiencia les permitió presidir el Club de Corazones Unidos de Villa Pobladora.

Moreno en su juventud

La Segunda Guerra Mundial había finalizado y la IV internacional fundada por Trotsky, luego de ser perseguida y diezmada tanto por los imperialismos fascistas como los “democráticos” y el estalinismo, estaba muy debilitada. Los grupos en Latinoamérica se encontraban dispersos. A partir de la posguerra, el trotskismo luchó contra la corriente ya que el estalinismo había salido fortalecido de ella y en el mundo imperaban los acuerdos de Yalta y Potsdam de la URSS, EEUU y Gran Bretaña y la “Guerra Fría”. También fue el momento del surgimiento del peronismoen Argentina, fenómeno burgués que atrapó a la clase obrera.

En 1946 el GOM de Moreno publica Frente Proletario. Otros grupos que se reivindicaban trotskistas en la Argentina fueron la GCI (Posadas) y Octubre (Abelardo Ramos), contaban con literatura de Trotsky y algunos, los ejemplares de Clave (revista que publicó la IV desde México para Latinoamérica). Hubo discusiones importantes frente a la interpretación del desarrollo de la revolución permanente en los países semicoloniales como el nuestro, la necesidad de levantar revindicaciones democráticas como la liberación nacional en la perspectiva de la revolución socialista, la categoría de “nacionalismos burgueses” formulada por Trotsky en 1938 frente al gobierno de Cárdenas, el carácter del peronismo. Moreno llamó “trotskismo de café” (la mayoría se reunía a discutir en el Café Tortoni de Buenos Aires) a estos grupos. Sin embargo estas discusiones eran imprescindibles, no meramente teóricas. Moreno reconoce que les costó interpretar el fenómeno del peronismo, y que fue recién en 1948 en el II Congreso de la IV donde lo lograron. El internacionalismo fue esencial en eso, diría años más tarde.

Su acercamiento a la IV Internacional

El II Congreso de la IV Internacional se reunió en París. Los dirigentes destacados del momento eran Michel Raptis (Pablo), Healy y Hunter (Gran Bretaña), Mandel (Bélgica), Maitán (Italia), Lambert (Francia, Peng (China) y los del SWP estadounidense (el más importante de la época), Cannon, Hansen, Farrel Dobbs y Novack. Moreno participa por primera vez en una reunión de la Internacional como delegado. En este congreso se discutió un fenómeno nuevo como Yugoslavia. La corriente que más influyó a Moreno era el SWP de EEUU y especialmente los dirigentes Hansen y Cannon, a quienes consideraba sus maestros. De ellos reivindicaba su trabajo en el movimiento obrero. Trotsky consideraba que este partido se iba a convertir en la dirección de la IV Internacional (pero lamentablemente después de la revolución cubana cedió al castrismo).

En 1949 Moreno funda el POR. Con él ganará al Vasco Bengochea, Horacio Lagar y Ernesto González. Ellos serán el equipo de dirección del partido y publicando Palabra Obrera llegarán a insertarse en el movimiento obrero metalúrgico.

En la Revolución Boliviana de 1952, donde el POR ligado a Michel Pablo en la Internacional tenía un rol importante, Moreno tuvo una posición correcta levantando “¡Todo el poder a la COB!” ya que era una central obrera que aglutinaba al conjunto de la vanguardia y era la única que podía tomar el poder. La orientación pablista llevó a que el POR entregara el poder al MNR, una organización burguesa. La revolución fuera derrotada.

Moreno llamó a enfrentar el golpe gorila del 55. Luego vino la experiencia en el movimiento obrero en la Resistencia, con el peronismo proscripto, donde practicó una política de “entrismo” fundamentalmente en las 62 Organizaciones, pero terminó adaptándose a la dirección del peronismo. Palabra Obrera llevaba el lema “bajo la disciplina del general Perón y del Consejo Superior Peronista”. Durante este período tuvo una desviación sindicalista que lo llevó a la ruptura de Fucito, del equipo de dirección.

La influencia de la Revolución Cubana

En enero de 1959 la revolución cubana, el ascenso del castrismo y el Che tendrán una muy fuerte repercusión en Latinoamérica, sobre todo en el movimiento estudiantil, surgiendo numerosas corrientes guerrilleras que tomaban al campesinado como sujeto de la revolución, con partidos ejércitos que iban a pelear al monte o realizaban en las ciudades “acciones ejemplares” que supuestamente serían seguidas por el pueblo. Moreno no quedaría por fuera de esta presión, caracterizó correctamente que Cuba se había convertido en un Estado obrero (luego le agregaría burocrático), pero definió equivocadamente a Castro y Guevara como las direcciones revolucionarias del continente, especialmente con la constitución de la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad). Esta desviación en 1962 llevará a la ruptura del otro miembro importante del equipo de dirección, Ángel (el Vasco) Bengochea. Así se terminaba de romper el equipo de dirección de Palabra Obrera, entre el sindicalismo y el guerrillerismo (también Lagar cedió a esta presión). Años después, haciendo un balance general, Moreno se lamentará de estas pérdidas, cuestionándose si había hecho lo suficiente para mantenerlos. Publicó “Dos métodos frente a la revolución latinoamericana” polemizando con el Che, pero su batalla contra esta presión no alcanzó para mantener el viejo equipo de dirección. La mayoría de las direcciones que se reclamaban trotskistas, sucumbieron a las presiones del guerrillerismo, comenzando por quien dirigía el agrupamiento más importante del momento, el SU de Ernest Mandel. También lo hizo el SWP de EEUU. Otros grupos minoritarios, siguieron planteando que Cuba nunca se transformó en Estado Obrero.

En cuanto al entrismo “... los avances del peronismo en la integración cada vez mayor al régimen llevó a que Palabra Obrera replantease la táctica que había seguido hasta entonces. A fines de 1963 comenzó el cambio con el planteo del frente único revolucionario dirigido a la construcción del ’Partido Único de la Revolución’. Producto de esa orientación, se avanzó en la formación del Partido Unificado FRIP-Palabra Obrera en enero de 1965. Estos dos hechos marcaron el fin de nuestra táctica entrista, más allá que durante un tiempo nos siguiéramos considerando parte del movimiento”. (E. González, El trotskimo obrero e internacionalista en la Argentina, tomo 3 vol 2, p. 51). De esta fusión con los hermanos Santucho surgió el PRT. Antes del IV Congreso del PRT, Santucho decide llevar adelante la lucha armada. A partir de allí se produce la ruptura: Moreno dirigirá el PRT (La Verdad) y Santucho el PRT (El combatiente).

Moreno con su primera compañera Rita y sus dos hijos

El ascenso revolucionario de 1969-1976

Luego de la ruptura con Santucho Moreno vuelve a las formulaciones más clásicas del trotskismo y a intentar una mayor inserción en el movimiento obrero, ubicándose correctamente frente al ascenso mundial surgido desde el Mayo Francés. Pero su política anterior no le permitió llegar con un partido de cuadros formados teórica y prácticamente en el trotskismo, ni con la inserción en el movimiento obrero que permitiera desarrollar un partido revolucionario para el momento clave de la lucha de clases en Argentina, el período 1969-1976. No había ningún cuadro del PRT (La verdad) durante el Cordobazo. Posteriormente enviaron a dirigentes y cuadros que ganaron obreros del SITRAC-SITRAM como José Páez.

En 1972 el PRT (La verdad) se fusionó con una pequeña corriente del PS que giraba hacia la izquierda dirigida por Juan Carlos Coral. Con él fundaron el PST y se presentaron a las elecciones de 1973 con la fórmula Coral-Páez. Correctamente se levantaron candidaturas obreras con el lema “trabajador vote trabajador”. El PST dio también una lucha correcta en el plenario de Villa Constitución en 1974 donde planteó la necesidad de levantar una Coordinadora sindical nacional. Pero frente a la ofensiva patronal y la derechización del peronismo que impulsaba las bandas fascistas de la Triple A (la que asesinó a 16 compañeros del PST), llevó a una nueva desviación oportunista de Moreno y el PST. En lugar de llamar a fortalecer el frente único obrero y formar comités de autodefensa para enfrentar estos ataques se unió al Grupo de los 8 (UCR, PC, PI, PRC, PSP, Udelpa) privilegiando una “Frente democrático”. Durante el “Rodrigazo”, las jornadas de junio y julio de 1975 caracterizó correctamente el ascenso obrero y la tendencia a las acciones independientes de éste.

El golpe del 76 llevó al PST a la clandestinidad. Durante esos años 100 militantes fueron asesinados o desaparecidos. Continuaron publicando una prensa ilegal y una revista internacional. Tuvo una política correcta frente a la revolución portuguesa de 1974, Nicaragua de 1979 y al ascenso polaco de 1981.

Este último ascenso fue desviado con la ayuda clave de la Iglesia católica fue el último desde el ascenso revolucionario abierto en 1968. Con las derrotas de los aeronáuticos de EEUU en 1981, La guerra de Malvinas de 1982 y los mineros ingleses en 1984 se abrieron las puertas al llamado “neoliberalismo” comandado por Reagan, Thatcher y Juan Pablo II. En 1982 Moreno funda (luego de un breve acuerdo con la OCI de Pierre Lambert) la Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional (LIT-CI) a la que reinvindica como “la” IV Internacional.

La Brigada Simón Bolívar formada por Moreno para apoyar la revolución nicaragüense

La revisión del trotskismo en la teoría y la práctica

Las salidas de las dictaduras en Portugal y el Estado Español a mediados de los 70 inauguraron las “transiciones a la democracias”, resurgieron los socialdemócratas del PSOE español y del PS francés de Mitterrand ganando las elecciones en sus respectivos países. Luego de haber apoyado todos los golpes militares en Latinoamérica, EEUU empezó a aplicar estas “transiciones ” a sus semicolonias.

Moreno analizó correctamente esta política en el caso de Portugal. Pero en los años posteriores dejó de lado este análisis. La negativa a realizar un balance crítico de su actuación en los procesos revolucionarios de Argentina 1968-76, donde el PST ya era el partido más grande de la LIT-CI) y de sus concepciones políticas y teóricas llevaron al morenismo a una profundización de sus políticas más conservadoras. Ya en 1980 hizo una "Actualización del Programa de Transición" que más allá de las actualizaciones necesarias, terminaba revisando la lógica y concepción del Programa elaborado por Trotsky en base a su teoría de la revolución permanente.

Este fue el caso de Argentina, luego de la derrota en la guerra de Malvinas y la crisis militar que desembocó en una transición pactada entre la Multipartidaria (PJ, UCR, PI y otros) y un sector de los militares que pusieron al genocida Bignone quien convocaría a elecciones un año después, en 1983. En este caso, Moreno cedió a esta transición, constituyendo el Movimiento al Socialismo (buscando imitar el ascenso de la socialdemocracia en España y Francia) en 1982 con la candidatura de Luis Zamora. Serán los años de adaptación al régimen democrático-burgués y de su mayor revisión de la teoría de la revolución permanente: dirá que frente a una dictadura estaba planteado hacer un frente, incluidas las fuerzas burguesas, para tirarla a la que llamó "revolución democrática". Luego esa dinámica llevaría a las masas a la lucha por el socialismo. A esta concepción, los trotskistas la llamamos etapista o semietapista, similar a la que sostuvieron los mencheviques durante la Revolución Rusa y los estalinistas después, llevando a derrotas de grandes procesos revolucionarios. Esta revisión se encuentra plasmada en su Escuela de cuadros de 1984 (Ediciones Crux, 1992).

Después de convencer a la militancia del MAS de que las elecciones del 83 se seguían enmarcando en una situación revolucionaria que habría comenzado con la caída de la dictadura y la posibilidad de un gran crecimiento electoral cientos de locales abiertos tuvieron que ser cerrados frente al aluvión alfonsinista. En un nuevo giro pragmático Moreno planteó que el partido debía intervenir en el movimiento obrero apostando a las "nuevas direcciones" sindicales que surgían en las elecciones contra las burocracias que habían sostenido la dictadura. Éstas se componían de radicales, peronistas, comunistas, socialistas y el único requisito de unidad del MAS era que fueran “nuevas” y “combativas”, pero no construyó una verdadera corriente militante clasista que fueran fracción de estas direcciones. Este proceso terminó objetivamente detrás del ubaldinismo que se convirtió en la pata fundamental de la Renovación Peronista. Y así el MAS perdió gran cantidad de comisiones internas sin dejar una huella que aportara a la tradición del movimiento obrero.

En 1985 formó el Frente del Pueblo para presentarse en las elecciones legislativas. Era una alianza con el PC y sectores del peronismo (Susana Valle, hija del gral. Valle, y José Villaflor que provenía del Peronismo de Base). Buscaba ganar sectores del peronismo pero sin una política de independencia de clase. Este frente se rompió en 1987, luego de de la firma del PC del "Acta de compromiso democrático" con el gobierno de Alfonsín en Semana Santa. Moreno ya no estaba.

La concepción de Moreno tenía mucho de objetivista, es decir sobrevaloraba las posibilidades de que el movimiento obrero rompiera con el peronismo girando espontáneamente hacia la izquierda, teniendo en cuenta que lo empujaría la crisis capitalista. Llegó a hablar de “revoluciones inminentes y generalizadas” sin tener en cuenta el factor dirigente (es decir el subjetivo). Este factor que fue clave en la Revolución Rusa de 1917 y que Trotsky lo remarcó en el Programa de Transición, se volvió más necesario luego del fortalecimiento del estalinismo (pos Segunda Guerra Mundial) que impidió junto a la socialdemocracia el desarrollo de la autorganización obrera, cuestionó el sujeto de la revolución y favoreció el surgimiento de direcciones guerrilleras o nacionalistas burguesas.

Es por eso que las organizaciones que Moreno dirigió y que ayudó a construir fueron centristas, aunque con políticas muchas veces a la izquierda de las otras corrientes importantes que se reclamaron trotskistas en la posguerra (como el Secretariado Unificado de Mandel, la OCI de Lambert o el SWP de EEUU). Todas cedieron en distintos procesos frente a estas direcciones no revolucionarias o contrarrevolucionarias y no construyeron verdaderas organizaciones de combate con la estrategia de la toma del poder por los trabajadores que estuvieran preparadas para intervenir en los ascensos revolucionarios, para que triunfen y continúen su lucha hasta la revolución socialista mundial. Pero al mantenerse en el terreno del trotskismo dieron algunas batallas parciales correctas frente a las tendencias burguesas, nacionalistas, estalinistas o pequeñoburguesas. Estas batallas parciales constituyen para nosostros los "hilos de continuidad" con la tradición del marxismo revolucionario de Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo y tantos otros.

Luego de la muerte de Moreno, la dirección del MAS, desarrolló más rasgos de colaboración de clases formando la alianza con el PC en Izquierda Unida en 1989. Cuando el estalinismo en el mundo se caía a pedazos, se unieron a ellos levantando la fórmula Vicente-Zamora que llevaría al último a ser diputado.

El PTS rompió con el MAS en mayo de 1988, luego del acto en la cancha de Ferro, antes de la formación de IU y frente al V Congreso que afirmaba que se venía la revolución en Argentina, pero al mismo tiempo preparaba su extensa alianza con el estalinismo. La dirección del MAS se afirmó en el nacional-trotskismo dando vuelta la cara a los grandes procesos mundiales. Ésta, sobre todo, fue una de las causas de su estallido en 1992, que desembocó en la formación del MST y de múltiples grupos. No nos reivindicamos morenistas, en el sentido que lo hacen el MST o Izquierda Socialista, porque pensamos que lo esencial de su herencia teórico política es equivocada. Sin embargo, creemos que sin un balance crítico que rescate los hilos de continuidad mantenidos por Moreno y otras corrientes del movimiento trotskista, con mayores o menores debilidades, hubiese sido imposible nuestra existencia.

Video que contiene muchas imágenes de Moreno: Nahuel Moreno


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